El verano es una época ideal para salir a hacer deporte al aire libre y correr. Sin embargo, el calor y la humedad pueden representar un desafío adicional para los corredores. Aquí tienes algunos consejos para correr de manera segura y efectiva durante los meses más calurosos del año.
Elige los momentos adecuados: Elige cuidadosamente el momento del día en el que sales a correr. Evita las horas más calurosas y elige correr muy temprano en la mañana (te sorprenderá la cantidad de gente que lo hace) o al atardecer, cuando las temperaturas son más frescas.
Hidrátate correctamente: La hidratación es fundamental cuando haces ejercicio en verano. Bebe agua antes, durante y después de tu carrera para mantenerte hidratado. Es muy importante que bebas durante todo el día, aunque no tengas sed. Una bebida isotónica te ayudará a recuperar las sales perdidas con el sudor.
Viste ropa adecuada: Opta por ropa ligera y transpirable que te mantenga fresco y seque rápidamente. No olvides protegerte del sol con gorra y protector solar.
Ajusta tu ritmo y distancia: El calor puede afectar tu rendimiento, por lo que es importante que ajustes tu ritmo y la distancia de tus carreras. Verano es una etapa de transición hacia la pretemporada que haremos a finales de agosto/septiembre.
Busca rutas con sombra: Trata de planificar tus rodajes para aprovechar las zonas con sombra.
Si durante los entrenamientos en verano sientes mareos, calambres o náuseas, es muy probable que estés sintiendo los efectos del calor y debas parar, buscar una sombra y beber.
Recuerda que la seguridad es lo más importante al correr en verano. Escucha a tu cuerpo, mantente hidratado y toma las precauciones necesarias para protegerte del calor.
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